LLORAR POR LLORAR
Algunas cosas no sabes lo que significan hasta que las pierdes. Y luego están las demás cosas. El amor es una de esas cosas. De las primeras, quiero decir. A las segundas pertenece el resto, como el miedo, el frío, la sed o el hambre, que sólo sabes lo que son cuando las sientes por dentro, en el caso del hambre o por fuera, en el caso del frío.
Sé lo que significa el amor desde que el veterinario sacrificó a mi mascota aquejada de una enfermedad incurable que convertía sus días en un infierno y los míos en un sin vivir. Desde aquel día, nada ha sido igual. Ni en mi casa, que también era la suya, ni en mi vida, que perdió sus días en noches de una soledad que me rebosaba por dentro sin posibilidad de contención. La soledad, otra cosa de esas que sabes lo que es cuando la tienes encima y no cuando la pierdes, como el amor. La diferencia entre ambas está en que la soledad no se pierde por las buenas, al contrario que el amor que puede perderse por culpa de una enfermedad terminal como fue el caso de mi mascota.
Jamás lloré tanto como cuando le dije adiós para siempre a mi animal. Un animal es sólo un animal, dijo el veterinario tratando de consolarme. Pero éste era el mío, mi animal, respondí dando un portazo al salir de su consulta. Derramar lágrimas por un ser querido es considerado por todos como normal, razonable y hasta terapéutico. Pero cuando ese ser querido tiene cuatro patas, todos consideran que llorar por él no es normal, ni razonable y ni mucho menos terapéutico. Pero a mí me da igual lo que consideren los demás. Porque de la gente que conozco nadie tiene en su casa a un animal como tenía yo. En realidad, algunos sí que lo tienen en forma de marido, esposa, cuñado o hijo adolescente, pero no lo saben o no lo quieren saber, que es mucho peor. De ellos sólo reciben reproches, desprecios, insultos y hasta alguna que otra bofetada, y aún así considerarían normal derramar lágrimas el día de su pérdida.
Tres de mis mejores amigos me aconsejan que recoja a otro animal de un refugio. De este modo, no sólo volvería a rellenar este vacío que me consume, sino que a su vez podría dar una nueva oportunidad a un ser vivo, o él a mí, según se mire. El caso es que me lo estoy pensando, pero creo que primero debería convencerme a mí mismo de que tengo sitio en todos mis rincones y no me refiero sólo a los de mi casa. Espero que el alzhéimer no me visite antes de haber tomado una decisión. Si así fuera, también el recuerdo de los años de mi vida en compañía del animal de mi vida sería otra de esas cosas que sabes lo que significa cuando se pierde. Aunque en el caso del alzhéimer, hasta sería beneficioso para mi corazón. Qué pena más grande.
Yo si te comprendo, porque a mi me ha pasado exactamente igual, yo perdi a mi perrita una golden, hara dos meses y llore mucho y estoy llorando aun porque como tu bien dices ellos dan lo que ningun ser humano te da, aunque tengas a gente que te quiera, tu familia, amigos, hermanos, el cariño que ellos dan es diferente, te lo dan todo aunque tu te enfades algun dia, ellos eso no lo tienen en cuenta solo te dan dia tras dia amor y mas amor, por eso yo cuando perdi a mi perrita tambien me dijo la veterinaria no llores, le dije es mi perro!! y para mi es igual que una persona, le he rezado, hablo con ella y tambien se que esta en el cielo de los perros y me da exactamente igual que algunos se rian yo lo creo firmemente, que algun dia volvere a encontrarme con ella, porque sin ninguna duda los perros tienen alma, de eso estoy convencida no puede ser de otra manera, ellos estan aqui para enseñarnos cosas que no sabemos los humanos, como el amor incondicional, la paciencia, la humildad y tantas cosas que nosotros somos incapaces de hacer!!. Mi casa tambien esta vacia, el dolor es desgarrador, en mi cama, en el sofa, en el jardin, en las grandes caminatas, en mi alma, en mi soledad me falta ella!!. Asi es que amigo, te comprendo tan bien y tanto!!!que solo puedo darte un abrazo aunque sea virtual y decirte adelante!!, ANIMO. Que seguro que a ellos no nos gustaria vernos asi. yo he pensado tener otro perrito, primero he de pasar el duelo aunque nunca pase, pero siento que lo necesito y a ella tambien le gustaria. un abrazo!!
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Gracias Maricarmen por tus palabras y muchas más por leer mi blog.
Un fuerte abrazo!
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