LA VUELTA AL COLE
Aunque pueda parecernos real, la vuelta al cole es un concepto inventado, concretamente por El Corte Inglés. Las mentes pensantes del departamento de marketing de los grandes almacenes están tan bien engrasadas que han sido capaces de sustituir el santoral milenario por un ideario mercadotécnico de reconocido éxito popular. Los hijos de familia numerosa saben que la Navidad está al caer cuando en pleno mes de noviembre ven Cortylandia instalado en algunas plazas públicas. La primavera llega a nuestra vida no cuando lo dice la madre naturaleza, sino cuando lo ordena un anuncio televisivo con varias semanas de antelación según el calendario previsto: “Ya es primavera en El Corte Inglés”. Un mensaje, por cierto, que lo único que hace florecer son los ingresos en la arcas de la compañía multiretail. A día de hoy, no he sabido lo que significan los “Ocho días de oro” ni el mes “Blancolor”, pero sé que los primeros coinciden con la Semana Santa y los segundos entre el 21 de enero y 28 de febrero. Tampoco me pregunten por qué lo sé, pero sé que mis vacaciones han finalizado porque acabo de escuchar en la radio una cuña publicitaria anunciando “la vuelta al cole”. Ha sido escuchar el anuncio de El Corte Inglés y el estrés ha vuelto a mi vida a una velocidad inversamente proporcional a la que se fue hace justo 30 días. Ahora toca echar cuentas para equipar a los hijos como si fueran a la guerra y no al colegio, que para el caso es lo mismo. Que si uniformes, mochilas, botas, abrigos, gorros, bufandas, guantes…en fin…lo que todo soldado debe llevar a la batalla diaria, lo encuentras con un 10% de descuento en la planta infantil y juvenil de cualquier Corte Inglés de las principales capitales de España. A veces me pregunto cómo sería nuestra vida sin la omnipresencia de El Corte Inglés. Puede que aún creyéramos que la primavera llega al ver florecer las margaritas, o que el único oro que brilla en Semana Santa es el de los pasos de las cofradías sevillanas. El caso es que mis vacaciones (y las de ustedes) han llegado a su fin y eso no tiene remedio, siento ser tan sincero. Ahora lo que toca es regresar a la lucha cotidiana que sigue esperándonos como si la tregua estival no hubiera servido para alcanzar paz alguna. Y si tiene hijos, lo que toca es volver al cole, aunque lleve sin pisar una clase más de 25 años como es mi caso.
Les dejo que tengo que tengo que ir al Corte Inglés a consumir los Corticoles que conservo del año pasado para comprar moda infantil, accesorios, zapatería y calzado deportivo con un 10% de descuento del importe gastado para próximas compras superiores a 30€. Así es la vuelta al cole, qué bajón.