CIEN COSAS QUE HACER ANTES DE MORIR
Todos vamos a morir. No es una profecía ni un mal augurio, es simplemente un hecho científicamente probado. Por eso, cuantas más cosas hagamos en el tiempo que estemos como huéspedes sobre la faz de la tierra antes de ser inquilinos bajo ella, mejor. Lo saben muy bien quienes nos recomiendan las “100 canciones que hay que escuchar antes de morir”, las “100 películas que hay que ver antes de morir”, las “100 ciudades que visitar antes de morir” y otros cientos y cientos de cosas que ahora no voy a enumerar porque todo en esta vida tiene un límite (incluida la propia vida) y muy especialmente este artículo que nunca supera el tamaño de un A4.
Si seguimos a pies juntillas todas las 100 recomendaciones que hay que hacer antes de morir habría que vivir 100 vidas para hacerlo todo. Antes era suficiente con plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo para darle sentido a la vida, pero ahora hay que estresarse con todo lo que nos obligan a hacer antes de diñarla. Desconozco el criterio seguido para elaborar esas listas, pero para satisfacer mi curiosidad innata, hoy me ha dado por echar un vistazo a la lista de los 100 libros que hay que leer antes de morir y de los 100 que aparecen, apenas he leído 5 de los que recomiendan. Teniendo en cuenta que mi ritmo de lectura es de un libro al año, aún me quedan 95 libros por leer, o lo que es lo mismo 95 años de vida, ya que se supone que una vez cumplimentada la lista puedo descansar en paz (en el sentido más amplio de la palabra). Tras la lista de libros, he consultado el inventario de las 100 ciudades que visitar antes de morir. En este caso, mi esperanza de vida aumenta hasta los 96 años ya que apenas conozco cuatro países europeos (incluyendo Grecia, que a día de hoy ya no sé si sigue siendo parte de Europa o Europa parte de algo). Y en el caso de las 100 canciones, mejor no digo nada, bueno sí: soy inmortal.
Me pregunto cuándo sacarán un libro titulado los “100 libros que jamás debes leer antes de morir” o las “100 canciones que nunca hay que escuchar antes de morir”. El día que los publiquen serán un auténtico best-seller ya que harán más feliz la estancia en la tierra a quienes pensamos que sólo hay una vida que vivir, del mismo modo que sólo hay una única canción que nos estremece, un único libro que nos hizo mejores personas cuando lo leímos y un único país que abandonan miles y miles de jóvenes forzados a buscarse la vida y que nos gustaría fuese como uno de esos que aparecen en las listas de “100 países que visitar antes de morir”. Vaya panorama.