EL TODO Y LA NADA
Hay que aprender que para aceptar a los demás hay que aceptarse primero a uno mismo. Que para hacer cosas grandes hay que empezar por las más pequeñas. Que para llegar a lo más alto hay que comenzar desde lo más bajo. Que toda realidad fue antes un sueño. Que para alcanzar la cima hay que tocar primero el suelo. Que los sabelotodo, nunca supieron nada y los que parecen no saber de nada, saben de todo un poco. Que equivocarse es acertar. Que lo importante no es lo que has hecho, sino todo lo que queda por hacer. Que toda empresa multinacional fue primero PYME. Que por mucho que ganes siempre hay algo que perder y por cada cosa que pierdas se gana otra diferente. Que la vida son dos días, tres a lo sumo. Que dos y dos son cuatro, y cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho, dieciséis. Que nadie da duros a cuatro pesetas. Que a quien madruga, Dios le ayuda, aunque no por mucho madrugar amanece más temprano. Que quien la hace la paga, debería ser algo más que un refrán y no sólo un dicho dicho por Diego. Que caminando solo se llega antes, pero en compañía se va más lejos. Que lo que viene, conviene. Que ser rico es mucho más que ser sólo rico. Que un beso todo lo cura y que debería haber cura para todo, especialmente para quienes no reciben besos. Que antes de cocinero hay que ser fraile y viceversa. Que ser mayor no es ser viejo, ni ser viejo significa ser mayor. Que ser joven no es sentirse inmortal aunque las pruebas físicas demuestren lo contrario. Que la inmortalidad es un invento para descubrir los límites de la estupidez humana. Que a grandes males, grandes remedios y el remedio es peor que la enfermedad. Que Dios existe, pero no vive en la tierra. Que nunca llueve a gusto de todos porque a pocos gusta que llueva café en el campo. Que nada es lo que parece y si camina como un pato, tiene pico de pato y hace cuá, no parece un pato: es un pato. Blanco y en botella, leche. Que el amor está en aire y el aire cada día está más contaminado de CO2. Que el tiempo es oro, pero si el oro es negro es petróleo y si es líquido es aceite. Que cuando el río suena, agua lleva, si es que ha llovido lo suficiente, claro. Que un padre no es padre por engendrar un hijo sino por verse reflejado en su hijo cada día. Que convivir debería ser vivir-con. Que la belleza está en interior siempre y cuando haya interior. Que hablar es gratis y gratis ya no hay nada. Que la música amansa a las fieras que nunca dejarán de ser fieras por escuchar música. Que vivimos por encima de nuestra posibilidades cuando la única posibilidad es sobrevivir. Que si hubiera más ángeles caídos, habría menos ángeles en el cielo y más en la tierra. Que las plegarias atendidas son las más escuchadas y las más perjudiciales. Que no hay perjuicio sin beneficio, ni mal que por bien no venga. Que si la curiosidad mató al gato, ¿cuánto de curioso tiene que ser el gato para tener siete vidas?
Que todo es relativo. Todo menos la nada, que no es nada de nada. Aunque a veces, pueda serlo todo. O al menos, lo único que se tenga, que ya es decir mucho. Y ya me callo, que ya está bien (o eso creo).