10.000 VISITAS
El interés, la curiosidad, el sentido del humor y la fidelidad han hecho que este blog que ahora lee usted alcance la cifra de 10.000 visitas. Desde su creación hace exactamente un año, no sabría contabilizar con datos cuántas son de hombres, cuántas de mujeres, ni cuáles de todas ellas son de heterosexuales, cuáles de homosexuales, gays, lesbianas, transexuales o bisexuales, ni mucho que me importa, la verdad. Lo importante es saber que lo que leen les divierte, les da que pensar, les invita a opinar, e incluso les genera desazón y causa rechazo (a algunos, que de todo hay en la viña del Señor). Durante 365 días, este humilde servidor al servicio del lector (y del señor inventor del blog, que no sé cómo se llama, y aún más servidor del señor Zuckerberg, inventor de Facebook) ha tratado de cumplir puntualmente con su palabra (y sus palabras) para hacerles llegar en forma de artículos reflexiones sobre las contrariedades de la vida cotidiana sin considerar cuánto de cierto hay en la inspiración y cuánto de incierto. Dejando de lado el lapsus veraniego agostil correspondiente a las vacaciones estivales dedicadas a mí mismo (no busquen en el diccionario la palabra agostil porque me la acabo de inventar) y los quince días dedicados a los míos en fechas navideñas, puedo decir que soy un hombre de palabra. Eso no quiere decir que se pueda confiar en mí, aunque, si desde hace un año cumplo con la obligación de entregarles un puñado de reflexiones escondidas en párrafos y ocultas en las 400 palabras que aproximadamente cubren una superficie de celulosa con 29,7 centímetros de alto por 21 de ancho, podría decirse que ni la obligación es falta de compromiso y que soy completamente de fiar por su cumplimiento voluntario. Desconozco si la cifra de 10.000 visitas es grande o pequeña y comparado con qué. Lo que sí puedo garantizarles es que para mí son mogollón. Sólo de pensar en las horas y horas que he pasado pegado a la pantalla de mi portátil o a la superficie de celulosa a la que me refería antes con los ojos en blanco clavados en los folios (también en blanco) con el único objetivo de componer un texto digno de formar parte de los más de 250 artículos publicados, puedo garantizarles (insisto) que la cifra de 10.000 visitas significa mucho más que una recompensa para este humilde servidor. Su fidelidad y confianza diaria como lectores y lectoras deja en evidencia el interés por esas pequeñas cosas que ocurren a nuestro alrededor y que a veces inspiran y otras exasperan, pero que de algún modo, sirven para juntar letras, construir palabras que luego son frases y que sumadas terminan por ser un artículo que genera una reflexión sobre el entorno más cercano y que tiene tanto de universal como lo que pueda suceder en cualquier otro rincón del planeta.
Como dice el refrán, conoce tu pueblo y conocerás el universo. Y en ello estoy. Gracias a todos por las 10.000 visitas y por su fidelidad lectora. Mañana, más.