ALTURA DE MIRAS
Cuando la oportunidad lo merece, hay que estar al nivel de exigencia del momento.
Nunca he llegado a saber quién o quiénes, ni cuándo ni cómo se establece con exactitud milimétrica la distancia entre el suelo y el cielo que determine la línea que separa la mediocridad de la excelencia. Tampoco supe si el término “excelencia” es un concepto estable o varía en función de circunstancias aleatorias e incontrolables lejos del alcance de la intervención humana.
El único nivel objetivo y medible que conozco, y que está fuera de toda duda dentro del planeta tierra es el nivel del mar. Y aún así, tengo mis reticencias de que sea cien por cien válido como referencia de medida. Por ejemplo, el lugar que habito se encuentra exactamente a 1.005 metros de altitud sobre el nivel del mar (lo sé porque lo he mirado en Google). Pero, ¿en qué nivel se encontraba el mar cuando se tomó la medida? ¿En marea baja o en marea alta? La diferencia es notable porque al bajar la marea es cuando nos damos cuenta de quien lleva el bañador puesto o quien queda con las vergüenzas al aire (o la vista de todos, mejor dicho, empezando por uno mismo).
Tampoco resulta fiable una medida realizada hace décadas, cuando apenas existía impacto medioambiental en la naturaleza por parte del ser humano (había escrito «por parte del hombre», pero lo he tachado porque en el efecto de destrucción del planeta no hay distinción de sexo, sino de comportamientos y en cuestiones de joder el medioambiente la paridad es total).
Cuando lo hecho, hecho está, se supone que está bien hecho porque el tiempo transcurrido otorga capacidad nula de reacción en el caso de ser necesaria corrección. Pero viendo lo que ven mis ojos, o sólo yo me doy cuenta que todo está mal hecho, o hay otra realidad más allá de la que imagino como real.
Me temo que va a ser cierto lo que dicen sobre el cerebro, que sufre más por lo que imagina que sucederá que por lo que realmente sucede. Supongo que es porque todo depende de la altura de quien mira, o lo que es mismo, de la altura de miras de cada uno. Ahí dejo la idea para que les dé vueltas en la cabeza durante todo este domingo y parte de la semana que viene.
Excelente reflexión y muy divertida también.
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