VIVA LA REVOLUCIÓN (tipográfica)
Buenos días, soy la letra pequeña. Estoy aquí, en representación de mi colectivo, para exigir el derecho a recibir la misma atención que recibe la letra Regular.
Como caracteres pertenecientes a la familia tipográfica, no estamos pidiendo nada que no nos pertenezca por linaje. Reclamamos justicia equitativa para todas y cada una de nosotras, sin tachadura que valga.
Durante décadas, el colectivo de letra pequeña ha sufrido discriminación en todos los ámbitos de la lectura. Nos sitúan en un lugar que no nos corresponde, relegando nuestra función esencial a la última pagina, a un último párrafo o a una última línea. Nadie nos tiene en consideración por el hecho de ser como somos, es decir, inferiores al resto.
A veces, la discriminación nos avergüenza de tal manera que nos sitúan en un anexo o precedidas por un simple asterisco. O lo que es aún más denigrante, nos adjuntan en un email en formato Pdf con un cuerpo de 7 puntos. ¿Acaso no estamos a la altura de un cuerpo 10?
El desprecio al que somos sometidas dista muchísimo del privilegio de compatriotas como la Negrita o la Cursiva, que gozan de una posición social equiparable a las MAYÚSCULAS o al Subrayado, pero también muy alejadas de la Letra Capital, que ostenta el trono de la monarquía tipográfica.
La displicencia que sufrimos oculta nuestro papel en el papel y que no es otro que el paraíso de la lectura. Existimos para ser leídas y no para ser obviadas. Nos sentimos invisibilizadas en el anverso de contratos bancarios, en los pliegues de prospectos farmacológicos y en el contrahaz de los manuales de instrucciones.
Únicamente se acuerdan de nosotras cuando hay problemas y solemos acabar en solicitudes de quejas, hojas de reclamaciones e incluso llegamos a juicios y demandas como argumento para eludir responsabilidades de lectores iletrados.
Estamos hartas del trato recibido. Por ello, el conjunto de letras pequeñas de todos los sectores afectados acudiremos a la huelga general a lo largo y ancho de cualquier documento escrito. Durante las próximas 72 horas colapsaremos el sistema tipográfico neocapitalista y opresor. Sólo así lograremos nuestro objetivo. La revolución de la letra pequeña ha estallado y no habrá rotulador fluorescente que la sofoque.
Si eres una letra minúscula, versalita o una letra estilo Light, súmate a nuestra causa. Entre todas podremos cambiar el diseño tipográfico para siempre. Un mundo Bold es posible para todas sin distinción de fuente o serifa.
¡¡¡Camarada!!! Las letras desunidas jamás serán leídas. ¡¡¡Hasta la lectura, siempre!!!!