PIEDRA, PAPEL O TIJERA
Me ha salido una piedra en el riñón y no sé si llamar al médico o a un geólogo.
Desconozco su dimensión, pero tiene toda la pinta de ser un pedrusco del tamaño ciclópeo de los bolones graníticos que abundan en el berrocal de los alrededores de mi pequeña capital de provincias y que sirvieron para levantar su monumental construcción civil dedicada al agua hace más de 2.000 años.
Cuando se sufre de piedras en el riñón, por muy pequeña que sea la piedra siempre será descomunal para quien soporta la carga. Lo mismo pasa con los problemas. Por muy pequeños que sean, siempre nos parecen descomunales ante nuestra probada incapaz para resolverlos y así poder tirar palante y a otra cosa mariposa.
Si es usted de los que ha sufrido alguna vez en su vida los problemas derivados de tener piedras en el riñón, sabrá lo bueno que es la ingesta de agua diariamente para disolver un granito de arena que podría convertirse en una roca con el paso de los días. También lo mismo les sucede a los problemas. Suelen ser minúsculos inicialmente, pero con el transcurrir de las semanas sin intención de disolverlos se convierten en un mal de proporciones colosales y en un papelón para el receptor de la pedrada.
Y hablando de papel, siempre aligerará la carga de un problema escribir detalladamente en papel todo aquello que enoja, enfada, enerva, encoleriza y demás términos que empiezan siendo pequeños disgustos.
Y si con el papel no hay solución posible, lo más eficaz es cortar por lo sano. Las tijeras se las presto yo mismo que estoy acostumbrado a cortar de raíz con lo que no me gusta antes de que acabe pesando sobre mi conciencia como una piedra.
Tijera, tijera✂️
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Gracias por leer y comentar.
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