AMOR TALLA XXL
Salta a la vista que el acto de amar une a las parejas en todos los sentidos. Desde el sentido del tacto (van cogidos de la mano a todas partes), hasta el sentido del gusto (comen del mismo plato e incluso de la cuchara del otro teniendo cuchara propia).
Aunque donde se aprecia la reciprocidad sentimental con mayor intensidad es en el modo de vestir. El estilo homogéneo de prendas define una línea estilística uniforme. Y las armónicas tonalidades cromáticas conviven en perfecta sintonía tal y como lo hacen los violines de la sinfonía del amor que escuchan a cada paso.
Estoy convencido de que usted, querida lectora/or conoce de cerca más de un caso. Puede que incluso sea un ejemplo. O lo peor de todo, que lo haya sido y tras leer este texto se esté percatando en este preciso instante de aquello que fue invisible a sus ojos durante meses (o durante años).
Aquellas parejas que comparten cama y colchón (que también curiosamente implica compartir mesa y mantel) también poseen gusto similar en el vestir. Cuando escuchamos frases del tipo “en casa no somos de pescado” o “nosotros el pan ni tocarlo”, poca esperanza de variedad estilística puede esperarse en su vestidor.
Basta con echar un vistazo al nivel de conjunción de los complementos con las prendas o al grado de simbiosis cromática del ropaje para realizar una valoración numérica del enamoramiento. Aunque, por otro lado, si se aplica idéntica fórmula a toda pareja de tortolitos, sería fácil averiguar el porcentaje de desenamoramiento latente. Cuando los tonos fucsias de una falda plisada chocan de bruces contra el teñido verde cian de la camisa masculina de lino, se está evidenciando la prueba visual de que la pareja dejó hace tiempo de compartir gustos amatorios entre las sábanas y al mismo tiempo criterio gastronómico sobre el mantel.
Si después de leer este articuento considera seriamente revisar su fondo de armario, vaya pensando seriamente en revisar el estado actual de su relación. A veces no hay nada mejor que estrenar un abrigo de la nueva temporada otoño-invierno para darse cuenta de que el calor del verdadero amor está entre unos brazos de talla XXL.