JUECES O ENRIQUECES

El sistema judicial en España es una cocina donde se preparan los platos de un menú que pretende gustar a todo el mundo por igual, pero que unos paladean y a otros atraganta. 

No voy a poner aquí y ahora en tela de juicio el papel de la justicia (disculpen el chascarrillo, pero me venía a huevo). Y no lo haré porque ni soy licenciado en derecho procesal, civil, ni penal o mercantil ni en nada que se le parezca. Al contrario. Desde mi insondable desconocimiento alabo y alabaré la justicia siempre que sea justa del mismo modo que siempre alabo el deporte cuando hay deportividad sin tener la menor idea de quién preside el TSJ o quién preside el PSG. 

Como ciudadano de a pie, mi postura se yergue ante la justicia por confiar en que sea justa y mi posición ante el deporte es confiar en que exista deportividad. Si no fuera así, ni lo uno ni lo otro serían lo que son. Es decir, serían otra cosa. Y como otra cosa que serían, se nos deberían explicar porque aquello que no es lo que parece merece una explicación. Esta es la razón por la que aún no entiendo las leyes que rigen el fútbol fuera del terreno de juego ni las leyes que juegan dentro de los despachos y bufetes.

En cambio, lo que sí entiendo es que haya últimamente mucha gente quemada tras cocerse algunas decisiones judiciales que afectan a unos pocos que es lo mismo que decir que nos afectan a todos. Puede que sea porque a la interpretación de las leyes les pasa lo mismo que a la interpretación de un eslogan de un anuncio de pastillas de caldo, es decir, que vale tanto para hacer publicidad como para dar título a este articuento. Qué mundo más raro.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s