LO NORMAL ES LO ANORMAL

Vengo de hacerme el chequeo médico anual a cargo del seguro de la empresa. 

El informe estrictamente confidencial confirma científicamente que tengo el colesterol por las nubes y la tensión por los suelos. También alerta de un desarrollo inusitado de la visión del ojo derecho en detrimento del izquierdo que disminuye de modo inversamente proporcional a su homólogo al otro lado de la frontera inquebrantable del tabique nasal. Y concluye que la medida perimetral no se corresponde con la medida longitudinal. Es decir, tanto la anchura como la altura corpórea son opuestas y contrarias al estándar correspondiente en una persona de mi edad. 

Desconocía que hubiera medidas estándar de edades, de cinturas, de dioptrías así como de protocolos de actuación en caso de oposición sobrevenida.

Supongo que los estereotipos facilitan la estereotipación del mismo modo que el absolutismo dificulta la absolución de quien lo ejerce sobre quien piensa y actúa de modo diferente.

Si un comportamiento fuera de lo normal atenta contra la normalidad, me pregunto qué tipología de contrariedad sería considerada universal para obtener la categoría de única. 

Lo poco que saco en claro de mi informe médico es que para mí soy quien soy por ser como soy del modo en el que soy. Por lo tanto, estoy convencido de que esta conclusión coincide con la de la inmensa mayoría, incluido usted (lo normal). 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s