Hola 2022:
Hola 2022:
Sé que aún es pronto para pedir. Apenas llevamos tres semanas de relación y no quisiera mostrarme exigente desde el principio. Aunque, por otro lado, cuanto antes desvelemos nuestras intenciones, antes quedará claro si a lo nuestro merece la pena dedicarle tiempo.
En primer lugar, desearía que el pasado fuera pasado. Sonará a perogrullada, pero me aburre revivir en el presente experiencias anteriores con efecto de obsolescencia programada.
También quiero ir despacio, muy despacio. Estoy cansado de la velocidad a la que estoy sometido constantemente para llegar cuanto antes a donde no sé si quiero llegar.
Además, me gustaría que mi suegra Quisquillosa y tu hermana Pereza dejasen de visitarnos tal y como llevan haciendo cada día desde Año Nuevo. ¿Acaso no tienen casa propia? Habla tú con ellas y que quede claro que sólo vendrán en fechas señaladas, que ya las avisaremos con tiempo. No te preocupes, que a mi primo Pedante y al cuñado Sabihondo les envío un WhatsApp para decirles lo mismo.
Por mi parte, quiero que sepas que toda mi atención será para ti y nada más que para ti. Se acabó seguir consejos ajenos que a nadie he pedido y no significan nada. Además, a quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga, yo soy así y así seguiré, nunca cambiaré.
Y por último, querido 2022, de ahora en adelante caminaremos de la mano semana tras semana, mes tras mes, sin mirar atrás. Como mucho, echaremos un vistazo de reojo a los acontecimientos que sucedan a nuestro lado sin que ello nos condicione a cada paso. Es la única manera de que lo nuestro salga bien. Porque estamos juntos en esto, ¿verdad?
Si aceptas, estoy plenamente convencido de que el tiempo que nos queda de ahora en adelante y hasta el 31 de diciembre nos hará felices a ambos. Más felices de lo que nunca hemos sido. Día a día, tú y yo.
Atentamente, Hoy.