LA VIDA ES RARUNA

Manolo se siente un bicho raro. El único lugar donde encuentra seguridad está entre las cuatro paredes de su vivienda de protección oficial. Por eso apenas sale a la calle más que para bajar la basura y siempre al caer la noche, que es el momento que aprovecha para hacer la compra en el DIA, justo antes de cerrar y justo después de ver si el coche sigue en el mismo lugar donde aparcó hace seis meses.

Manolo sabe que él no es normal, y que tampoco es normal el mundo que le rodea. Hace años se deshizo del aparato de televisión poniendo un anuncio fotocopiado en una farola (también de noche). No fue necesario llevarlo a ningún sitio. El que fue a recogerlo a su domicilio no tuvo que llamar al timbre. Manolo ya lo tenía disponible en el descansillo para que se lo llevara cuanto antes. Manolo no salió ni a recoger los 50 euros que dejó el comprador en su buzón como gratitud.

Manolo tampoco escucha la radio, ni lee la prensa online, ni responde a mensajes de Whatsapp o llamadas telefónicas. Y no lo hace porque, además de no querer hacerlo, ni tiene radio ni ordenador ni teléfono móvil. 

En realidad, Manolo no existe para nadie. Porque lo cierto es que Manolo es solo un personaje de ficción creado por quien escribe estas líneas con el objetivo de ser quien nunca será por mucho que se desee.

La vida no es rara. Raros somos nosotros. Todos nosotros, como Manolo. 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s