FELIZ CUMPLEAÑOS
Ayer cumplí años. A mi edad, no se suele confesar los años que se cumplen a menos que haya tortura de por medio. Pero como aún considero estar en esa edad en la que los años pasan como paso yo de ellos y rechazo de plano el dolor con fines reveladores, confieso que son 43.
Si usted ha superado con creces los 40, e incluso los 50, sabrá que el tiempo vuela como si fuera una cigüeña en proceso migratorio. Ver pasar las hojas del calendario como las vacas ven pasar el tren puede considerarse un acto de rebeldía. Me explico. Del mismo modo que no hay nada mejor para el regreso de la República que la dudosa actitud ética de un monarca, no hay nada mejor para alcanzar la madurez que dejar que pasen los años.
El sueño de cualquier niño es hacerse mayor frente a la pesadilla de todo mayor que teme ofrecer un comportamiento infantil en todo momento (como si la actitud infantil fuera peor que la adulta). Por eso, nada mejor que falsear la edad cuando llega el día de cumplir años. Por un lado, se dice la verdad manifestando alegría por el hecho de cumplir años y por el otro, se oculta la cifra para justificar una juventud perdida. La celebración termina siendo como el Bitter Kas, a veces dulce y a veces amarga.
Lo mejor de mentir con la edad es que de todos los incrédulos, habrá alguno que acierte con la cifra. Y esa sensación es el mejor regalo de cumpleaños. Happy birthday!!!